viernes, 9 de septiembre de 2011

San Francisco y la costa de California

Lu: Cuando estabamos en Alaska y Canada, la lejana costa de Califoria se nos antojaba un lugar soleado y ameno, lleno de gente interesante y playas templadas. De todo eso, solo lo de la gente resulto ser cierto. La costa no esta muy poblada, y su constante niebla deja al ciclista deseando un poco mas de exposicion a los rayos de sol en su piel. El viento, aunque benigno al empujarnos hacia el sur, nos cobra quitandonos la temperatura, pues su soplo constante se cuela entre nuestras ropas y nos deja tiritando.
Saltamos de pueblo en pueblo mientras sus nombres se confunden en el mapa. Sus habitantes son gente sencilla y amable, siempre dispuestos a ayudar a unos ciclistas venidos del fin del mundo.
Aqui en San Francisco se respira un fuerte ambiente de tolerancia y multiculturalidad en el cual uno se siente sumamente bienvenido. A pesar de las inclinaciones topograficas, es un placer pedalear por la ciudad como ciclista desprevenido y sin guia, pues parece que a cada vuelta de esquina nos topamos con algun moumento o edificio historico, un museo, barrio o restaurante que merece nuestra vsita. Los habitantes son tan variados como interesantes, y la niebla sigue siendo algo constante.
En fin, viene siendo hora de cenar, y por una vez sera un guacamole fresco. Procuramos seguir en contacto, aunque no sea tan frecuentemente como deseariamos.

1 comentario:

  1. Felicidades!
    Que chido que ya estén en San Fransisco. Santa Cruz les va a encantar, ojalá y se puedan quedar un día por lo menos.
    No se apuren del sol que al rato lo van a aborrecer y van a extrañar esa niebla y nubes que tanto los han acompañado, nada más lleguen a Baja California y se acordarán!!!
    Un saludo compañeros!

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